Esta parábola siempre me ha
gustado porque pone de manifiesto algo en lo que debemos estar claros, nadie
puede hacer nuestro trabajo por nosotros, cada quien debe ser responsable por
la parte que le toca, pero si todos hacemos nuestra porción, el resultado en
nuestra casa, en nuestra oficina, en nuestro entorno, en nuestro país, en el
mundo, será algo de lo que podamos estar realmente orgullosos, pues todo
funcionará mejor.
He aquí la parábola:
El bosque está en llamas y,
mientras todos los animales huyen para salvar su vida, un colibrí recoge una y
otra vez agua del rio para verterla sobre el fuego.
“¿Acaso crees que con tu pequeño
pico vas a apagar el incendio?”, le pregunta el león.
“Yo sé que sólo no puedo responde
el pajarito”. “Pero estoy haciendo mi parte”.
¿Estás haciendo lo que te
corresponde, por el bien tuyo y de la humanidad? Estás aportando lo mejor de ti para
que el futuro de los tuyos y los que te rodean sea mejor? Piensa en todo lo
bueno que dejarás cuando te vayas…
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